Videos corporativos funcionales y su estructura narrativa
Las estructuras narrativas se encuentran implícitas en la vida del hombre. Nuestra comunicación está llena de estructuras narrativas, las cuales nos ayudan a tener un pensamiento lógico y ordenado en la gran mayoría de los casos; sin embargo, la forma en que nos contamos las historias es en donde capturamos o no la atención del espectador.
Las historias que vemos en los videos corporativos funcionales pueden mostrar sucesos o acciones lineales o en fragmentos. El conocimiento y la creatividad serán los jugadores más valiosos en nuestras comunicaciones, pero como dice Umberto Eco en su libro de Apocalípticos e integrados, en el ensayo “El mito de Superman”: “La estructura narrativa es impuesta por las necesidades del medio, y éste terminará dictando el tipo de historia que se contará”.
Cómo contar historias en los videos corporativos funcionales
Los objetivos de las narrativas escritas y las narrativas visuales son muy similares, ambas pretenden comunicar una historia de alguna manera en particular.
La acciones o sucesos en los videos corporativos funcionales se pueden contar de diferentes formas:
De forma lineal o cronológica, la forma más tradicional o clásica donde como receta de cocina, podemos encontrar una serie de eventos que cuentan una acción creciente o la precipitación de un incidente, el conflicto, el momento obligatorio, el clímax, la resolución y la caída de la acción, siempre en el mismo orden, predecible y seguro.
Pero ésta no es la única manera de contar algo. Las imágenes y los recursos audiovisuales suelen lucir de forma destacada cuando la narración es fracturada, el ingenio y los buenos guiones lucen sus más exuberantes galas dentro de los videos corporativos funcionales.
También hay historias dentro de las historias o narrativas circulares, que terminan en el mismo punto donde comienzan.
En general, y lo más práctico, es entender que la gran mayoría de las historias suelen tener un planteamiento, un desarrollo o nudo, y un desenlace.
“Para sobrevivir, se deben contar historias”.
Umberto Eco.